Climatizamos la Catedral de Burgos, patrimonio de la humanidad
Un sistema respetuoso, eficiente, reversible y ampliable que aporta confort y protege la arquitectura del edificio y el arte que alberga.
Hace años que la Catedral de Burgos necesitaba mejorar sus condiciones climáticas. Entre noviembre y mayo la temperatura interior se sitúa entre los 5 y 8 ºC, temperaturas muy bajas que padecen los feligreses y celebrantes y que, además, reducen y acortan las visitas de turistas a la catedral. Sin embargo, no era un problema fácil de solucionar debido a las condiciones especiales de conservación que requiere el edificio. Por eso, hasta ahora, ninguno de los proyectos presentados por el Cabildo Catedralicio propietario del templo había conseguido el visto bueno de las instituciones.
El edificio, cuyo significado cultural y religioso trasciende todas las fronteras, está especialmente protegido por la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Junta de Castilla y León, y por la UNESCO, que lo ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
Climatizar su interior suponía un reto apasionante y la Doctora arquitecta María Jesús González Díaz, tras muchos años de trabajo, dio con la clave para poder hacerlo: emplear una estructura que no afectase a ningún elemento arquitectónico, que sea totalmente reversible y que se pueda ampliar y adaptar a necesidades futuras.
Gracias a su tesón, y siguiendo las pautas marcadas por todos los agentes implicados en la conservación de la catedral y su patrimonio artístico, se diseñó un sistema eficiente y ecológicamente responsable, que ha conseguido crear un entorno confortable y contribuirá a la conservación de las obras de arte que alberga.
Confort con garantías
Nuestro sistema parte de un equipo de generación de calor que, mediante un entramado de distribución, llega a los ventiloconvectores que colocamos en diferentes áreas del edificio y a una pequeña zona de suelo radiante que situamos en el presbiterio.
Algunos ventiloconvectores (7 unidades) van ocultos en los fosos existentes de la catedral, utilizados antiguamente para aportar aire caliente mediante la quema de carbón, y la mayoría de los ventiloconvectores (25 unidades), de diseño elegante y respetuoso con el entorno, están a la vista en diferentes zonas de la catedral con una mayor concentración en las zonas más utilizadas y menor en las zonas de paso.
Los emisores de calor se regulan individualmente mediante un equipo de control (con lógica PID modulante) para adaptase, en todo momento, a las necesidades de cada zona. Asimismo, utilizamos herramientas de telegestión para controlar automáticamente, tanto de manera presencial como remota, la temperatura y el encendido y apagado de los equipos.
Además, implantamos el protocolo de seguridad que la Dirección General de Patrimonio de la junta de Castilla y León exige para la conservación de las obras de arte de la catedral: si algún valor medido por nuestros sensores sobrepasa el máximo permitido, los equipos se desconectarán automáticamente y se enviará un aviso a las personas responsables del área.
Para comprobar el correcto funcionamiento del sistema, guardamos un registro diario de todos los valores de temperatura y humedad de las diferentes zonas de la catedral.
Generación y distribución de calor
Hace aproximadamente 10 años se colocó una nueva caldera de gas de gran potencia (240kW nominales) para cubrir las necesidades del momento y también las futuras. Hasta ahora solo se usaba para calefactar las oficinas y las capillas del Santo Cristo y Santa Tecla y a partir de ahora será la encargada de generar el calor para nuestro sistema de calefacción. Para ello hemos adaptado el cuarto de instalaciones, disponiendo tuberías y grupos de bombeo que dan servicio a 3 nuevas redes de distribución que van ocultas en el 90% de su recorrido.
En los pocos puntos donde se ven, hemos usado una tubería de cobre envejecido y sin aislar que se integra perfectamente en el entorno.
La primera red de distribución sirve a 14 equipos, en los interiores de los fosos del coro y el trascoro, y a los instalados, en superficie, en la nave lateral derecha e izquierda.
La segunda, a otros 17 equipos interiores, situados en el foso de la nave principal, y a los instalados en superficie en la nave principal y capilla mayor.
La tercera alimenta al suelo radiante del presbiterio alto.
Sistemas de Emisión
Hemos empleado 3 sistemas de emisión de calor que se pueden desmontar completamente y ampliar en el futuro, sin afectar a ningún elemento del edificio.
El primero está formado por 7 ventiloconvectores de suelo, marca Enertres, modelo Enerfit Floor 800, ocultos en los tres fosos de la catedral (Coro, Trascoro y Nave Principal).
El segundo, por 24 ventiloconvectores de superficie de distinto tamaño que hemos situado en distintas áreas del edificio, sobre todo donde se concentra más actividad.
Estos equipos (Jaga Knockonwood) son los más eficientes del mercado y respetuosos con el medio ambiente. Aportan confort trabajando a muy baja temperatura y con un mínimo consumo. Su proceso de producción ha sido un tanto lento (aproximadamente 3 meses), ya que se hicieron bajo pedido expresamente para la catedral. Se fabricaron casi totalmente en madera, un material noble y delicado, y han requerido de unas seis semanas de secado en una cámara para igualar las tonalidades y evitar fisuras o deformaciones en el futuro.
Por último, el suelo radiante seco (marca Enertres, modelo Enerdry) ocupa una superficie aproximada de 70m2 y se ha instalado sin mortero bajo la tarima del presbiterio para dar confort a los celebrantes u oficiantes durante los eventos que se lleven a cabo.
Temperaturas interiores
Lo que se ha buscado con este nuevo sistema es mejorar las condiciones interiores del templo durante los meses de invierno, donde hasta ahora la temperatura mínima durante este periodo se ha situado en torno a los 5ºC-6ºC. En un edificio de estas características es complicado predecir exactamente la temperatura que se alcanzará a partir de ahora, pues depende de numerosos factores como la propia zona de medición (ya que habrá mayor concentración de equipos en las zonas principales que en las de paso), las horas de funcionamiento de la calefacción (al tratarse de áreas de gran volumen, que no pueden calentarse instantáneamente, será preciso un funcionamiento continuo del sistema) y los límites de temperatura y humedad exigidos por Patrimonio.
Costes de la instalación
El proyecto, financiado íntegramente por el Cabildo Catedralicio, ha contado con un presupuesto de 163.565,47€ para la ejecución y de 18.966,23€ para la realización del proyecto y direcciones de obra, a lo que hay que sumar el IVA correspondiente.
Plazos de ejecución
Los trabajos en el interior de la catedral comenzaron el 21 de Otubre y finalizaron en diciembre