Dos grandes retos por delante: necesitamos cada vez más energía y tenemos un modelo basado en las fuentes de origen fósil como el petróleo o el gas natural que además de limitadas provocan graves problemas derivados de su combustión.

Y un dato aún más impactante, ¿sabes cuántos años necesita la tierra para generar los combustibles fósiles que nosotros gastamos en 365 días? 1.000.000 de años. ¡Un millón! A este ritmo, terminaremos pronto con todos los recursos fósiles disponibles.

Ahí surge la aerotermia. Una energía limpia y eficiente. Pero… ¿Qué es y cómo funciona? Sigue leyendo y saldrás de dudas.

¿Qué es la aerotermia?

La aerotermia es una tecnología que utiliza el aire como fuente de energía para climatizar espacios interiores.

Básicamente, lo que hace la aerotermia es extraer la energía térmica del aire exterior, incluso cuando hace frío, para calentar el interior de locales o viviendas (aunque sus aplicaciones y usos, como veremos, van mucho más allá).

De esta manera se consigue una climatización eficiente y respetuosa con el medio ambiente, ya que se basa en el aprovechamiento una fuente de energía natural, ilimitada y renovable como es el aire.

Además, este sistema de calefacción también permite climatizar el espacio en verano de manera eficiente invirtiendo el proceso, como te contaremos más adelante.

En definitiva, la aerotermia es una tecnología que contribuye a avanzar hacia un modelo energético más sostenible. Aquí tienes todas las ventajas e inconvenientes de la aerotermia.

¿Cómo funciona exactamente la aerotermia?

Una vez entendido el concepto general es necesario profundizar en los detalles para comprender correctamente su funcionamiento. Te lo explicaremos de forma sencilla, sin entrar en tecnicismos.

Primero, para entender cómo funciona la aerotermia, es necesario comprender que el aire siempre contiene energía térmica, incluso cuando está muy frío. La aerotermia aprovecha esa energía para conseguir su objetivo de aportar calor o frío según corresponda.

Lo logra gracias a un ciclo termodinámico en el que interviene un  refrigerante que está mucho más frío que el aire del ambiente. Ese contraste permite captar la energía del aire y usarla para mejorar el confort térmico de las viviendas. Sería algo así como “robarle temperatura al exterior” para calefactar el hogar.

Componentes del sistema

Una bomba de calor puede ser monobloc o bibloc

En el caso de los sistemas bibloc, un sistema de aerotermia consta fundamentalmente de dos componentes: una unidad exterior y otra unidad interior.

La unidad exterior corresponde con bomba de calor que puede ser y que es la encargada de convertir esa energía del aire que mencionamos en energía útil para el hogar pasando por un ciclo de evaporación, condensación y compresión. Este ciclo a la inversa proporciona aire fresco para templar las estancias durante el verano.

En la unidad interior, el gas a alta presión llega a un intercambiador de calor, que se encarga de ceder el calor al aire interior del edificio. Al liberarlo, el gas a alta presión se enfría y se convierte en líquido de baja presión que regresa a la unidad exterior a través de las tuberías para repetir el proceso.

Tipos de sistemas de aerotermia

Existen dos grandes tipos de sistemas de aerotermia.

• Aerotermia aire-aire: utiliza el aire exterior como fuente de calor y lo distribuye a través de conductos de aire. Este tipo de sistema es adecuado para la climatización de grandes espacios.
• Aerotermia aire-agua: también utiliza el aire exterior como fuente de calor, pero en esta vez lo distribuye mediante radiadores o suelo radiante. Este tipo de sistema es adecuado para la climatización de viviendas.

¿Cómo optimizar un sistema de aerotermia?

Los sistemas de aerotermia necesitan un pequeño aporte eléctrico para completar todo el ciclo.

Una excelente forma de “cerrar el círculo” y contribuir aún más con la sostenibilidad es complementar la aerotermia con placas fotovoltaicas, de esa forma tendrás un sistema autónomo y 100% renovable para climatizar cualquier espacio.

¿En qué situaciones se emplea esta tecnología?

Como hemos comentado, la aerotermia se emplea principalmente para climatizar espacios interiores mediante suelo radiante, fancoils o radiadores.

No obstante, no es su única función. Además de su uso en climatización, la aerotermia también se utiliza para la producción de agua caliente sanitaria, ya sea mediante un depósito de acumulación o con un sistema de producción instantánea. En este caso, la aerotermia es una alternativa más eficiente y respetuosa con el medio ambiente que los sistemas convencionales de calentamiento de agua, como los termos eléctricos o los calentadores de gas.

Otra aplicación ideal de la aerotermia son las piscinas. Los sistemas de aerotermia para piscinas permiten mantener la temperatura del agua a un nivel óptimo durante todo el año, con un consumo energético reducido en comparación con otros sistemas de climatización tradicionales.

La aerotermia también se puede emplear para la refrigeración y climatización de viviendas o incluso de grandes espacios comerciales, como tiendas o supermercados, así como para la producción de frío en procesos industriales.

Aerotermia en cifras: precios y ahorro energético

El coste de instalación de un sistema de aerotermia varía en función del tipo de sistema que se instale, de la capacidad de climatización necesaria y de la complejidad de la instalación. Aquí tienes un completo informe sobre el precio de la aerotermia para una vivienda unifamiliar.

En general, el coste es más elevado que el de los sistemas de climatización convencionales, pero a largo plazo compensa con creces ya que el ahorro energético oscila entre el 40% y el 70%, siendo además una alternativa sostenible.

¿Cuál es el futuro de la aerotermia?

La aerotermia se encuentra en pleno auge. Es la mejor alternativa por su eficiencia y sostenibilidad. Por eso se ha convertido en el sistema de climatización de referencia tanto en nueva construcción como en reformas.

Además, la aerotermia tendrá un papel determinante en la transición energética. Caminamos hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Quedarse atrás no es una opción.